El ransomware es una de las amenazas más graves que hay en la actualidad para cualquier usuario de internet. Se trata de un tipo de malware que encripta los archivos de una persona y pide un rescate a cambio de su desbloqueo.
En los últimos años, el ransomware se ha convertido en una de las formas más comunes de extorsión en línea. Y es que, aunque parezca una técnica antigua, sigue siendo muy efectiva para los ciberdelincuentes.
Dado que la mayoría de los usuarios no están preparados para hacer frente a estas amenazas, muchas personas se sienten vulnerables ante el ransomware.
En este artículo te vamos a contar cómo protegerte del ransomware en 5 sencillos pasos.
La mejor medida que puedes tomar para protegerte del ransomware es hacer copias de seguridad regularmente. Si tienes una copia de seguridad de tus archivos, no tendrás que pagar por su recuperación en caso de que sean encriptados por un ransomware.
Es fundamental que las copias de seguridad se realicen con frecuencia, ya que el ransomware puede infectar tu equipo en cualquier momento.
Hay diversas formas de hacer copias de seguridad. Algunas personas utilizan medios físicos (como discos duros externos) mientras que otras prefieren hacerlo en la nube.
Lo importante es que guardes tus copias de seguridad en un lugar seguro y que las actualices con regularidad. De esta forma, si alguna vez eres víctima del ransomware, no perderás tus datos más importantes.
Otra forma de protegerse del ransomware es manteniendo actualizado el software que utilizas en tus dispositivos.
El ransomware a menudo aprovecha las vulnerabilidades de software obsoleto, para infectar equipos y cifrar archivos. Si tienes versiones antiguas de software, es más probable que seas víctima de un ransomware.
Es importante que lleves a cabo las actualizaciones tan pronto como estén disponibles. No sólo actualizarás tu software con las últimas funciones, sino que también estarás parcheando vulnerabilidades que los ciberdelincuentes podrían aprovechar.
Otra de las medidas que puedes tomar para protegerte del ransomware es utilizar programas de seguridad.
Estos programas están diseñados para detectar y eliminar malware. Por lo tanto, si tienes un software de seguridad instalado y actualizado, es más difícil que el ransomware logre infectar tus archivos.
Además del software de seguridad, también puedes utilizar programas especializados en la lucha contra el ransomware. Algunos de ellos son capaces de detectar y bloquear el ransomware antes de que pueda cifrar tus archivos.
El ransomware también se propaga a través de correos electrónicos maliciosos y archivos adjuntos infectados. Por lo tanto, es importante que seas cuidadoso al abrir cualquier correo electrónico.
No abras correos electrónicos que parezcan sospechosos o que vengan de remitentes desconocidos. Y, si recibes correos electrónicos con archivos adjuntos, verifica que no contengan malware antes de abrirlos.
Para ello, puedes utilizar programas antivirus que permiten escanear archivos adjuntos antes de abrirlos. También puedes enviar los archivos a través de un servicio de análisis de virus antes de abrirlos.
El ransomware también puede propagarse a través de sitios web infectados. Por lo tanto, es importante que seas cuidadoso al navegar por internet.
No descargues archivos de sitios web desconocidos o sospechosos. Y, si tienes dudas sobre un sitio web, verifica si tiene alguna reputación negativa en foros de seguridad.
Además, es importante que uses una solución de navegación segura. Algunos navegadores, por ejemplo, tienen características que bloquean sitios web inseguros y descargas maliciosas.
En resumen, si quieres protegerte del ransomware, debes hacer copias de seguridad regularmente, mantener actualizado tu software, usar programas de seguridad, ser cuidadoso al abrir correos electrónicos y archivos adjuntos y ser cuidadoso al navegar por internet. Teniendo en cuenta estas medidas, puedes reducir significativamente el riesgo de caer víctima de un ransomware.
Esperamos que este artículo te haya resultado útil. Recuerda que la prevención es la clave para protegerte del ransomware y otros delitos informáticos.